A pesar de que muchos de mis conocidos, han dejado de ver la televisión, yo sigo conservando la caja catódica para recibir cierto nivel de entretenimiento, como los monólogos de los cómicos en paramount comedy, series de animación de la fox, y mis amadísimos canales de cine, deleite de este humilde cinefilillo de poca monta. Todo esto, hay que tener en cuenta que debería ser considerado deporte de riesgo, porque cada vez que yo quiero ver algo en la televisión tengo que evitar caer en algún canal de chismorreos baratos, de novelas esperpénticas, y ahora también, de programas de parejas.
En el verano, en el invierno, y durante todo el año en general, a muchos nos gusta eso de tener alguien que nos quiera y a quien querer. Aprovechando esa disyuntiva de querer amar o no tener que buscar a nadie, las televisiones nos dicen aquello de "eh!! no tienes que elegir, aquí la encuentras sin currar!!!". Programas como el de cuatro que hacen test de porcentaje de adecuación, o compatibilidad se pasan por el forro lo que realmente basa el que te pueda o no salir bien una relación con una persona, que es el realmente conoceros, la adecuación, química y convivencia. Cualquiera puede mentir en un test, sobre sus gustos, y decir que le encantan los animales, que le gustan los paseos al atardecer y por supuesto siempre cuida mucho a sus suegras... lo cual no quiere decir que eso sea verdad.
Ya caso aparte, y en muchos sentidos más grabe aún, son los programas a los que van las parejas, a comprobar si son una buena pareja... que digo yo, si ya es difícil de por si el mantener una pareja estable hoy en día, con la cantidad de porquería que se acumula en el día a día, encima ¿que ganas hay de poner la cuerda que sostiene la relación un poco más tensa ?.
Felicito a los que no han tenido que engullir retinalmente siquiera por un instante este tipo de programas, pero sigo opinando, que si las cadenas se rigen por el nivel de audiencia de cada programa, la solución no es el dejar de ver la televisión, sino ver sólo la poca que haya de calidad.
Y por último, tan sólo añadir, que en esta época de test de compatibilidad, respuestas en pizarras, cámaras, público y discotecas cultos a la carne... aún quedamos amantes...
