miércoles, noviembre 26, 2014

Sala de lectura

El 
                                          juez leyó los cargos por los que el acusado se encontraba ante él, después cerrando el archivo le miro con ojos cansados y una sonrisa indecente, la cara desfigurada de la vejez corrupta.

El 
                                         acusado froto sus manos impaciente, el traje reclamo de apariencias hizo su trabajo cubriendo sus vergüenzas, no era suciedad lo que había bajo la tela, eran los sudores fríos de quién juega su libertad en el mercado de favores y cuentas bancarias.

El
                                         juzgado ya no era una corte de justicia, ni un palacio de la aplicación injusta de la ley de los hombres ciegos con sus balanzas de mercader y sus espadas de mercenario.

Ya
                                         sólo era una sala de lectura, dónde los actores recitan su papel en la comedia que se representa a falta de la ya muerta... justicia.

martes, noviembre 04, 2014

Lo soterrado, lo escondido, lo taimado.

Mis sentimientos fueron enterrados, humillados bajo el peso y la presión del conocimiento traído por la propia experiencia.


Mis palabras las escondí, no fuera a ser que algo tan preciado y precioso a mis ojos, fuera a perderse por no poder decir a viva voz lo que a mi pecho le debo.


Mis actos fueron taimados, con astucia y tesón la urdimbre se entrelaza dando un lecho en el que reposar la cabeza y el sentimiento cansados, donde dejar caer el cuerpo, anquilosado, casi exhausto.







Donde no decir un te quiero, no sea algo que queme desde el interior....

martes, octubre 21, 2014

En tu sofá



En tu sofá eres tu la que se tumba, la que da vueltas y hace posturas, la que se mece y acurruca y abraza y moldea y adapta los sofás.
Y... yo aquí mirando cómo te meneas y hablándote con sinceridad,
y... que más da si intento ayudarte con una mano y con la otra me digo que la hora se me empieza a alargar,
y... me voy ya, que puedo hablar hasta aburrirte y contarte hasta el cuento de dormir,
Y... por comodidad, no la de no irme, la de estar contigo... en tu sofá.

miércoles, septiembre 17, 2014

Etéreo



Sueño, y cuando sueño soy etéreo...
Ahora paso horas entre alimentos, cazuelas, pucheros...
Sonrío cuando cocino y también cuando limpio y friego.
Mi mente se ocupa en lo cotidiano en el presente, sin agobio pasado o ansia futura...
Sonrío y con eso se, que estoy bien y que mi trabajo es humilde y sincero.
Sueño, y descanso mientras duermo, porque mis músculos cansados se hacen fuerte en el esfuerzo, y mi mente aún más fuerte lo hace cuando canto, y canto dormido y también despierto.

miércoles, septiembre 03, 2014

Mentiras


Ella me dijo que no creía que fuera feliz y yo convencido le dije que se equivocaba.

Ella me dijo que nunca me había mentido y yo convencido le dije que se equivocaba.

Ella me dijo muchas cosas más y yo convencido las olvidé, como a mí me olvidaba su mirada,

que se perdía en los ojos de él, 

que buscaba su simpatía y que sin descanso le rogaba,

que la hiciera suya, que la amara... 

y yo convencido... 
callé que se equivocaba.

miércoles, agosto 27, 2014

Apunto de hecharme a llorar me paré  antes de dejarme ir y me pregunté ¿tengo por qué? No, me respondí, y me relaje, me mecí como en una cuna y encontre que escribir estas palabras me seguía sirviendo de ayuda.
No es cuestión de que tu me estés leyendo, es cuestión de que yo me esté liberando, otro poquito más, de no disfrutar la única vida que tengo, y de pasarla llorando.

Sensaciones encontradas

Notar el lacrimal hinchado listo y preparado, dispuesto a borbotear ese agua con sal que limpia los ojos si es sólo un poco y empaña el alma cuando tienes el grifo roto.
Esa comisura de la boca que se agarrota de forma sencilla casi cómo dejandose ir al viento en la dirección del cielo corriendo ligero un mar perlado a seguirla.

Y una cabeza que no atina porque se encuentra con las dos y ni llora ni llega a la risa, pero se deja ir flotando de letra en letra y libera la garganta del mordisco pausado que la estrecha, mientras se relajan los hombros se nota la brisa y una vez más, se levanta la frente y se pone la espalda bien recta.

domingo, agosto 24, 2014

Siluetas al oido



Ahora, cuando duermes, y recordando la cadencia de un poema de Zumalabe, con esa voz suya de leer, tan suave.
Ahora, casi como escuchando al genio leerlo, mientras e mira detrás de sus cristales, con una cadencia que recuerda el mecerse de la cuna inquieto.
Ahora, que sé que soy libre de las importancias y opiniones ajenas y vuelvo al puro goce y disfrute de escribir para leer me lo.
Ahora... es el pasado que sucedió, mientras plasmé estas palabras recordando su voz, por qué era la forma más dulce de leerte un "te deseo".


Dedicado a un gran poeta y enorme lector, y al deseo que siento por algunas mujeres que lo merecen.