viernes, mayo 19, 2006

Clásicos crímenes nocturnos


Clásicos crimenes que se cometen siempre, cada noche en todas partes, pero no crimenes como un asesinato, un tipo que trafica con drogas, o un niño maltratado, esos crimes son asquerosos sintomas de inmundicia en el mundo, pero sinembargo, ya que hoy en dia lo que preocupa no es si al vecino del cuarto piso lo estan acuchillando a dos calles de tu cama, sino otros mucho más banales, hablare pues de esos que si parecen remover las conciencias actuales, (por llamarlas conciencias...)
Crimen nº1: Traición al propio régimen. No se trata de ser miembro de falange y ayudar a un par de comunistas, sino "salir de excursión nocturna", esas personas que se declaran en régimen, pasan todo el dia de mal humor, y al caer la noche, el hambre que no les deja dormir, los hace maquiavelicos, y salen serpentinos de sus camas, y andando de puntillas como dibujos de los 50, se acercan con expresión de malicia y aire demoniaco, hasta el frigorífico y atacan sin piedad los viveres que se negaron durante el dia, hasta acabando ya el delito, caer en suma depresión viendo que no son capaces ni de controlar su apetito.
¿Por qué hoy en dia la gente se siente peor si se salta el régimen que si vea a niños muriendo, o a un hombre tirado en el suelo al salir a trabajar?.
Quizas esto sea comprensible dentro de lo ilógico, si lo tomamos como sintomas que nos permitan ver la fortisima presión social estética, y el abandono de el civismo, aparte de que es tambien repercusión el que nos han bombardeado con tanta asiduidad y tan poco mensaje real sobre el hambre y muerte ajenas, que nos han acostumbrado a ello, lo que más combiene si se busca que no se luche. A eso se refieren los radicales que dejan comentarios en mi blog, cuando hablan de alienación.

A todos nos llega nuestra hora, la cuestión, es no pasarse la vida mirando el reloj










Así es como comienza esta mi reflexión, todos morimos, todos antes o después pasamos a ser iguales a una piedra, la arena... simplemente pasamos a ser un pequeño trocito de algo que antes era más grande, por el cuerpo que se descompone, es como la piedra a la montaña, la arena al desierto, es el cuerpo a la persona.
Las frases que se me vienen a la cabeza cuando pienso en la muerte, no son las de "Los hijos de Maria Bernarda piden oración por su alma.", o aquella otra de "¡Pobrecito con lo bueno que era!". Las frases en las que yo pienso, son esas que me han llamado la atención durante conversaciones insustanciales, porque las perlas salen de bichejos poco atractivos a la visual, y las flores del abono:
"Me dice la gente que el tatuaje se vera feo cuando sea viejo y se me mueva la piel, ¿no se dan cuenta de que ya todo estará feo?, ¿qué más da el tatuaje como esté?". "Tengo ganas de ser viejo, para poder empezar a vivir como un niño...". "¿Y tú qué quieres hacer de mayor?. -Yo quiero hacer ahora".
Una de ellas la tomo prestada y el resto son retazos de mi mismo en mi memoria.
Aunque claro, quizás digan que el pensar en lo banal ante la muerte es sólo una forma de esconderse, pero yo digo que quien tiene miedo a la muerte, es porque no se ha parado a pensar lo duro que está el vivir.
Que descanséis, os divirtáis, o simplemente no penséis, no significa que no siga la guadaña tras el minutero incesante...