sábado, agosto 23, 2014

Still hot

Lo intento con el hielo, lo intenté con la nieve, use lágrimas y sudor, pensé que el gas apropiado lo resolvería.
Airearlo no lo mejoró, las tormentas no lo amansaron, incluso Siberia se sonrojó cuando vio su futil intento de rebajarlo.
Utilicé la fuerza de los mares de forma vana, casi cruel. El "poder de la mente" sólo llego al punto de generar un gran dolor de cabeza, y el vacio del espacio se vio reducido a un chiste cómo intento.

Así pués, parece que seguiré ardiendo por dentro hasta que termine de consumirme, cómo la pira que llega al final del tuetano, cómo la ceniza que se deshace en polvo casi inmaterial, cómo...cómo... cómo no consumirme con el vacio ardiente de un encendido amor sin saciar.