miércoles, agosto 27, 2014

Apunto de hecharme a llorar me paré  antes de dejarme ir y me pregunté ¿tengo por qué? No, me respondí, y me relaje, me mecí como en una cuna y encontre que escribir estas palabras me seguía sirviendo de ayuda.
No es cuestión de que tu me estés leyendo, es cuestión de que yo me esté liberando, otro poquito más, de no disfrutar la única vida que tengo, y de pasarla llorando.

No hay comentarios: