Son muchos los que no duermen, los que tienen cosas que les remuerden, los que trabajan tanto que no recuerdan dormir, los que se divierten tanto que tampoco recuerdan dormir, y los que de tanto pensar en dormir... acabaron por pasar otra noche en vela.
Yo sin embargo, pertenezco a mi propia especie única y singular, lo que yo denomino, "él, quien no duerme porque si duerme solo se aburre".
Es sabido por todas las personas decentes, que dormir a pierna suelta durante horas, es reconfortante a la par que poco común, en esta vida de despertadores que suenan a las 7 de la mañana, y de los cafés las 0:00 para aguantar un poco más estudiando o acabando el informe que nos pidió el jefe. A mi me encanta dormir, cuando duermo recuerdo momentos maravillosos, vivo momentos que no llegue a tener despierto y son aun más maravillosos, y además no tengo que andar dándole a nadie explicaciones de nada en absoluto, lo cual resulta completamente cómodo.
Esa sensación de placer que tenemos al despertar tras dormir todas las horas que nos ha pedido el cuerpo, ver en el reloj de la mesilla lo tarde que es, y aun así volver a echarnos a dormir, ese gusto como de placer prohibido, es una de las mejores sensaciones que uno puede tener, desde que es un simple niño hasta que es un anciano, ya que no requiere más que el deseo y la dedicación de llevarlos acabo, sin pedir requisitos, papeles, explicaciones o demás zarandaja alguna.
Por eso, señoras y señores, duerman... que el tiempo que pasen durmiendo, lo pasan "de ensueño"
Yo sin embargo, pertenezco a mi propia especie única y singular, lo que yo denomino, "él, quien no duerme porque si duerme solo se aburre".
Es sabido por todas las personas decentes, que dormir a pierna suelta durante horas, es reconfortante a la par que poco común, en esta vida de despertadores que suenan a las 7 de la mañana, y de los cafés las 0:00 para aguantar un poco más estudiando o acabando el informe que nos pidió el jefe. A mi me encanta dormir, cuando duermo recuerdo momentos maravillosos, vivo momentos que no llegue a tener despierto y son aun más maravillosos, y además no tengo que andar dándole a nadie explicaciones de nada en absoluto, lo cual resulta completamente cómodo.
Esa sensación de placer que tenemos al despertar tras dormir todas las horas que nos ha pedido el cuerpo, ver en el reloj de la mesilla lo tarde que es, y aun así volver a echarnos a dormir, ese gusto como de placer prohibido, es una de las mejores sensaciones que uno puede tener, desde que es un simple niño hasta que es un anciano, ya que no requiere más que el deseo y la dedicación de llevarlos acabo, sin pedir requisitos, papeles, explicaciones o demás zarandaja alguna.
Por eso, señoras y señores, duerman... que el tiempo que pasen durmiendo, lo pasan "de ensueño"
2 comentarios:
Curiosa reflexión. Siempre me han estado recordando una y otra vez las horas que pasamos durmiendo como tiempo muerto, desperdiciado...
"Nos pasamos nosecuantos años de nuestras vidas sobando... fiesta!!"
Pero es verdad que en esta vida de prisas, estrés y agobios algo tan natural como dormir se convierte cada vez más en un placer acortado por nuestras obligaciones. Así como comer tranquilamente. En fin... desde que soy pequeña he pensado que cuando a un niño le preguntas si le gusta el colegio (que las más de las veces nos encontramos con un NO por respuesta) se debe precisamente al tener que madrugar... (Caso distinto serían los adultos con sus respectivos trabajos).
Pero bueno... si el imsomnio sirve para que escribas artículos como estos o tener conversacones contigo como la que tuvimos en casa de Miguel de Punta... bienvenido sea. Pero en pequeñas dosis.
Hasta luego durmiente, que descanses y seas libre en tus sueños. ^^
Pd: Yo tambien me aburro si duermo sola (pero si estoy con alguien lo muelo a patadas jejej)
Un beso de buenas noches.
Laura (Hane-san)
jajajaja...q razon tenes :P soi criiiiiiiiis!!
m aburro...mirame la notaaaa xD
bsos
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