martes, febrero 02, 2010

No me ves en mi ceguera

Sin persianas o con ellas no importa nada, porque como dos ventanas sin goznes ni puertas ni cortinas ni nada, mis ojos se abren ante esa visión pavorosa que me horroriza, y es que veo mi mirada en la tuya, y vuelve vacua, insípida y diría que incluso más vieja.
Será por el esfuerzo de haber llegado hasta ti, en tan duro viaje...
y que no hayas podido o quizás siquiera deseado verla.

No hay comentarios: