Hablemos de que dejamos de hablarnos, de que siempre hubo sus mas y sus menos hasta que dejamos de encontrarnos...
en ese espacio común en el que llegaban miles de risas de abrazos, de compañerismo y de simplemente acompañarnos, en lo bueno... y en lo malo.
Y dejamos de hablarnos, y te dije la pena que me daba y le quitaste importancia y dijiste un café tu llámanos... y dejamos de hablarnos.
Y te escribo hoy sin escribirte a ti para decirte que con tus cosas buenas y malas hecho de menos hablarnos... pero lo escribo aquí y no a ti, porque claro... dejamos de hablarnos.
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